Existen muchas estructuras en la cara que nos pueden
provocar dolor, desde los propios
dientes, hasta nervios y articulaciones.
Siempre que se presente dolor facial es
necesario acudir con un experto, para
que por medio de una valoración y
exploración física adecuada y minuciosa
de toda la región facial, se pueda determinar el origen del dolor y el mejor
tratamiento para cada paciente.